José Emilio Pacheco
En la poesía no hay final feliz.
Los poetas acaban
viviendo su locura.
Y son descuartizados como reses
(sucedió con Darío).
O bien los apedrean y terminan
arrojándose al mar o con cristales
de cianuro en la boca.
O muertos de alcoholismo, drogadicción, miseria.
O lo que es peor. Poetas oficiales,
amargos pobladores de un sarcófago
llamado Obras completas.
sábado, 4 de abril de 2009
Vidas de los poetas
Posted by Erika Said
Labels: Poetas
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2 opiniones:
Me gusta más lo que escribes tú. Un besote.
Yo x eso pura narrativa, ahí si está uno bien seguroteee!
jajaja!!
Saludotes!!
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