Una vez tuve un encuentro con mi alma gemela
algo me jaló hacia ella
un magnetismo descomunal
algo me jaló hacia ella
un magnetismo descomunal
digo “ella” porque en la Nueva Era
se sabe que las almas no tienen género
para el caso:
se sabe que las almas no tienen género
para el caso:
mi alma gemela encarnó en este mundo
con cromosoma Y
que se hizo un feto
que se hizo un bebé
que se hizo púber
que se hizo adolescente
que se hizo adulto
que se hizo mi amante
cuando un magnetismo
descomunal, lo jaló hacia mí
con cromosoma Y
que se hizo un feto
que se hizo un bebé
que se hizo púber
que se hizo adolescente
que se hizo adulto
que se hizo mi amante
cuando un magnetismo
descomunal, lo jaló hacia mí
Trompetas y campanadas
no había sentido eso con nadie, nunca
no lo he vuelto a sentir nunca, de nuevo
no había sentido eso con nadie, nunca
no lo he vuelto a sentir nunca, de nuevo
el desquiciado goce narcisista, humano
de mirarme en él como en un espejo
y verme desde el sexo opuesto vistiendo
la ropa que yo usaría si fuera hombre
oír las palabras salir de su boca
en el mismo orden que saldrían de la mía
de mirarme en él como en un espejo
y verme desde el sexo opuesto vistiendo
la ropa que yo usaría si fuera hombre
oír las palabras salir de su boca
en el mismo orden que saldrían de la mía
escuchábamos la misma música rara
(del punk al metal y del progre al post-rock)
estábamos ganchados
al alcohol y a las pastillas
leíamos los mismos autores, suicidas y atormentados
amábamos las mismas películas extranjeras
(del punk al metal y del progre al post-rock)
estábamos ganchados
al alcohol y a las pastillas
leíamos los mismos autores, suicidas y atormentados
amábamos las mismas películas extranjeras
odiábamos casi todo lo demás
lo que no fuéramos nosotros
con nosotros dos bastaba para poseer el mundo
we owned it, lo odiábamos
nos odiábamos de tanto parecernos
(porque esa era mi alma gemela
pero dos gemelos idénticos no pueden ser amantes
hay algo incestuoso, repelente en sus vibraciones
la misma fuerza magnética que los atrae luego los separa)
lo que no fuéramos nosotros
con nosotros dos bastaba para poseer el mundo
we owned it, lo odiábamos
nos odiábamos de tanto parecernos
(porque esa era mi alma gemela
pero dos gemelos idénticos no pueden ser amantes
hay algo incestuoso, repelente en sus vibraciones
la misma fuerza magnética que los atrae luego los separa)
El espejo acabó por romperse
el goce desquiciado acabó por arder
en llamas hasta consumirse
y ahí quedaron mis roces
humanos con mi alma gemela
que hoy vive en Manhattan y se echa
un porro cada noche
besa a muchachas amargas que conoce en galerías de arte
muchachas con novios y esposos
muchachas imposibles y trágicas
de quienes nunca ha escrito nada
porque su vida ahora es triste
a pesar de tener todo lo que siempre quiso
el goce desquiciado acabó por arder
en llamas hasta consumirse
y ahí quedaron mis roces
humanos con mi alma gemela
que hoy vive en Manhattan y se echa
un porro cada noche
besa a muchachas amargas que conoce en galerías de arte
muchachas con novios y esposos
muchachas imposibles y trágicas
de quienes nunca ha escrito nada
porque su vida ahora es triste
a pesar de tener todo lo que siempre quiso
En cambio -cuando aún escribía-
supe que publicó un poemario dedicado
a mí, la Bruja del Este (así decía la primera página:
“Para la Bruja del Este”)
sé que es para mí precisamente porque soy bruja
lo del este no indica nada, pues debe tener
varias mujeres en el este
y en el norte y el sur y el oeste y el poniente
supe que publicó un poemario dedicado
a mí, la Bruja del Este (así decía la primera página:
“Para la Bruja del Este”)
sé que es para mí precisamente porque soy bruja
lo del este no indica nada, pues debe tener
varias mujeres en el este
y en el norte y el sur y el oeste y el poniente
La verdad es que mi vida en el este
es tan triste como la suya en Manhattan
y a él le he dedicado un hijo
un hijo que tuve con otro hombre
opuesto a él, opuesto a mí
un hombre desechable que hoy no está
pues yo preferí quedarme sola
con el hijo
que se parece a ella, a mi alma gemela
(o a él, para que entiendan, como ya he explicado
… sí, sí, lo de la Nueva Era)
es tan triste como la suya en Manhattan
y a él le he dedicado un hijo
un hijo que tuve con otro hombre
opuesto a él, opuesto a mí
un hombre desechable que hoy no está
pues yo preferí quedarme sola
con el hijo
que se parece a ella, a mi alma gemela
(o a él, para que entiendan, como ya he explicado
… sí, sí, lo de la Nueva Era)
ese hijo pudo ser suyo
y al fin creo que es suyo, energéticamente
o quizá sea nuestra alma gemela
y seamos almas trillizas o cuatrillizas
y por aquí ande uno más de nosotros
o quizá ése haya nacido en otro planeta
o aún no haya nacido
y al fin creo que es suyo, energéticamente
o quizá sea nuestra alma gemela
y seamos almas trillizas o cuatrillizas
y por aquí ande uno más de nosotros
o quizá ése haya nacido en otro planeta
o aún no haya nacido
sé que me escucho como una loca
y lo estoy, pero no me cabe duda
que una vez tuve un encuentro con mi alma gemela
engendramos risas e ideas
engendramos un hijo, energéticamente
que tiene rasgos suyos y gestos míos
que tiene nuestra mente de locomotora
desvielada y oye música rara y desoladora
and he’s into Tarkovsky
y se ha enamorado de un alma
que encarnó con cromosoma X
y lo estoy, pero no me cabe duda
que una vez tuve un encuentro con mi alma gemela
engendramos risas e ideas
engendramos un hijo, energéticamente
que tiene rasgos suyos y gestos míos
que tiene nuestra mente de locomotora
desvielada y oye música rara y desoladora
and he’s into Tarkovsky
y se ha enamorado de un alma
que encarnó con cromosoma X
tal vez funcione, lo de ellos dos
tan sólo son “almas afines”
no que nosotros somos “almas gemelas”
destinadas al distanciamiento
tan sólo son “almas afines”
no que nosotros somos “almas gemelas”
destinadas al distanciamiento
sé que en alguna otra vida volveré
a encontrármela, a mi alma gemela
y volveremos a pasar por lo mismo
una y otra vez, como Paolo y Francesca
hasta que hayamos aprendido la lección terrenal
de que aquí todo se pudre y nada permanece
a encontrármela, a mi alma gemela
y volveremos a pasar por lo mismo
una y otra vez, como Paolo y Francesca
hasta que hayamos aprendido la lección terrenal
de que aquí todo se pudre y nada permanece