Desde 1981 Egipto es gobernado por Hosni Mubarak. Treinta años después, incluso desde antes, los egipcios no ven mejoras en el país, sino todo lo contrario.
Inspirados en los acontecimientos de Túnez, país cercano, al oeste, donde se comenzó una serie de protestas con las cuales se logró la caída de la dictura que gobernaba ese país (enero 14 de 2011), los egipcios y otros árabes vecinos (Argelia, Yemen, etc.) salieron a las calles a manifestarse en contra de sus gobiernos autocráticos.
La influencia de los medios de comunicación.
Khaled Said, un blogger que ventilaba las injusticias cometidas por la policía, fue asesinado a palos -también por la policía- el 6 de junio de 2010. Sus simpatizantes, tomando este incidente como muestra del salvajismo y la intolerancia del gobierno egipcio, organizaron un grupo de protesta que se identificó en
Twitter y en
Facebook por medio de la insigina
#Jan25 (
febrero 25, fecha del "día de la Policía", declarado festivo por Mubarak desde el año pasado). El 26 de enero de 2011, el gobierno egipcio
apagó los servidores de Internet y de telecomunicaciones para evitar fugas de información. Muchos insisten en que la fuga de
Wikileaks ha sido un factor importante en todos los eventos ocurridos.
¿Quiénes -y porqué- se oponen a Mubarak?
La oposición es una masa inmensa de egipcios conformada por distintas clases sociales, asociaciones e individuos con intereses e ideales diversos entre los cuales destacan el líder pro-democracia
El-Baradei (Premio Nóbel de la Paz y potencial candidato a la presidencia); el partido liberal
Wafd; izquierdistas como
Tagammu; intelectuales como
El-Aswany (quien pide una sociedad laica); la
Hermandad Musulmana (octogenaria asociación de caridad, la cual se opone a la desigualdad, pero también defiende la práctica de un islam puritano);
y reporteros como los del canal televisivo
Al Yazira. Todos ellos están inconformes con la represión, la injusticia, la desigualdad, la
Ley de Emergencia (la cual reprime a todos los que manifiesten su disconformidad política), la violación a los derechos humanos, el extremismo (político, religioso, de género), etc.
¿Cómo ha reaccionado el gobierno Egipcio?
El 28 de enero de 2010
Mubarak declaró toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez -los habitantes tenían prohibido, por decreto, salir a las calles-, lo que días después se extendió a todo Egipto sin que esto amedrentara a los manifestantes, quienes igual salieron a protestar, recibiendo una respuesta violenta del
ejército y dejando varios
muertos, heridos y miles de
presos políticos (entre ellos reporteros norteamericanos y Mohamed ElBaradei, quien, sin embargo, fue liberado el 30 de enero). El presidente Mubarak
se había negado a dar la cara y por fin habló en un video que no se sabe cuándo fue grabado, donde pedía la renuncia de su gabinete y nombraba a un nuevo Primer Ministro (
Ahmad Shafic) y un Vicepresidente (
Omar Suleiman), mas puntualizando que él no renunciará. A recientes fechas, el 5 de febrero de 2011, Suleiman habló pidiéndole a la gente que vuelva a su vida normal y espere, pues Mubarak no renunciará
de inmediato, sino que el cambio de gobierno será por medio de elecciones.
El cáos que se vive en Egipto.
Fueron trece días durante los cuales hubo paralización de las actividades cotidianas, los
manifestantes marchaban por las calles, asaltaban las estaciones de televisión, liberaban por la fuerza a los presos políticos, las
mujeres literalmente "se ponían los pantalones" y salían a protestar, mientras también protestaban con banderas pequeños grupos fieles a Mubarak. La
economía del país pende de un hilo, el
turismo es nulo, la Asociación Egipcia de Futbol aplazó sus partidos,
los empresarios y partidarios del régimen abandonan Egipto, asaltantes aprovecharon para saquear museos
y comercios, 5000 convictos se escaparon de la prisión, el
ejército golpeó a manifestantes y civiles mientras estos hacían sus oraciones diarias, ha habido 300 muertos y miles de heridos. La
crisis política egipcia le ha costado al país por lo menos 310 millones de dólares diarios.
¿Qué demonios tiene que ver Estados Unidos?
Estados Unidos lleva décadas teniendo buena relación con Egipto y con su presidente (
Mubarak era conocido, de hecho, como uno de los más sabios políticos del medio oriente). Los norteamericanos tomaron como excusa -entre otras- la responsabilidad de que el ejército egipcio pudiera llegar a utilizar armas norteamericanas en contra de los ciudadanos desprotegidos (pues E.U.A. provee 1.3 millones de dólares para el funcionamiento militar de Egipto),
por lo que la ayuda económica de la gran potencia a Egipto, se pensó, cesaría. Pero
Barak Obama sólo monitoreó y dio opiniones objetivas sobre el conflicto, interviniendo más bien "diplomáticamente", y aunque la Hermandad Musulmana se opone abruptamente a las relaciones con Estados Unidos (pues saben que a dicho país sólo le interesa el petróleo egipcio), el nuevo
Vicepresidente, Omar Suleiman, es muy querido por el Servicio de Inteligencia norteamericano y jugó un gran papel en la lucha contra el terrorismo árabe que enfrentó E.U.A. después del 9/11.
Resoluciones:
El 6 de enero de 2011, trece días después del inicio de la revuelta, el régimen ofreció posibles soluciones y algunos opositores parecen estar conformes:
1. Mubarak accedió a cambiar su gabinete y por primera vez en 30 años, Egipto tiene Vicepresidente (Omar Suleiman).
2. El régimen continúa, pero Mubarak claudicará bajo la condición de "seguir siendo miembro del Gobierno con ciertas atribuciones ceremoniales".
3. Se disuelve el hegemónico Partido Nacional Democrático (PND), ex liderado por Gamal Mubarak, hijo de Hosni Mubarak.
4. Hasta septiembre de 2011 habrá elecciones libres. El actual presidente no planea dejar el parlamento hasta esa fecha.
5. Omar Suleiman reunió un círculo de los representantes destacados de los grupos de la oposición, en un comité que fue autodenominado "Consejo de Sabios".
6. Posibles Reformas a la Constitución: Se limitarán los mandatos presidenciales a dos períodos y cambiarán los requisitos para poder presentarse a las elecciones, se eliminará de la
Ley de Emergencia.
La tormenta se apacigua, pero aún no hay calma.
La gente, sin embargo, sigue llegando a acampar a los lugares de protesta, siguen marchando, exigiendo que Mubarak se retire de inmediato (no hasta Septiembre). Se registran ocasionales detenciones arbitrarias y actos de hostigamiento. La gran masa de la oposición, jóvenes, profesionales, mujeres, obreros y Hermanos Musulmanes, dispuestos a vencer o morir, han perdido el miedo y son concientes de que la lucha aún no acaba, que sólo es el inicio de una fase de forsejeo y negociaciones a las que no cederán sin lograr su propósito revolucionario.